Suspendido agente

El agente fronterizo estadounidense que disparó contra un grupo de inmigrantes y que al parecer causó la muerte al adolescente mexicano Sergio Adrián Hernández fue suspendido de sus funciones mientras varias agencias de Estados Unidos investigan el incidente ocurrido en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas.

Ramiro Cordero, portavoz de la Patrulla Fronteriza, dijo a BBC Mundo que el agente actuó en defensa propia. Igual argumento utilizó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

"A las 6:45 de la tarde de este lunes los agentes fueron asaltados por un grupo de individuos que intentaban ingresar al país", agregó Cordero.

"Los agentes fueron atacados con piedras y uno de los agentes disparó su arma de fuego y ese agente se encuentra en licencia administrativa", expresó el oficial.

Cordero añadió que el incidente es investigado por varias agencias encabezadas por el FBI, entre las que figuran el departamento de policía de El Paso, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, según siglas en inglés), el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, según siglas en inglés) y el Departamento de Seguridad Interna (DHS, según siglas en inglés).

El FBI está al frente de la pesquisa porque tiene jurisdicción "sobre cualquier asalto a oficiales federales", aclara la agencia en un comunicado emitido este martes.

Protesta de México

La muerte del menor motivó el reclamo de una investigación del caso de parte del Ministerio de Relaciones Exteriores al gobierno de EE.UU.

La cancillería mexicana condenó "enérgicamente" el hecho.

Por su parte, el FBI dijo que la muerte de Hernández ocurrió después de que guardias de la Patrulla Fronteriza respondieron a un alerta de que un grupo de personas intentaba ingresar clandestinamente a EE.UU. desde México.

Según un comunicado de prensa distribuido por el FBI, dos de los supuestos indocumentados fueron detenidos por los efectivos: Oscar Iván Pineda Ayala y Agustín Alcaraz Reyes.

"Pero otros sujetos corrieron hacia México y empezaron a lanzar piedras al agente", que había detenido a Alcaraz Reyes, agregó el FBI en su comunicado.

De acuerdo con la versión oficial estadounidense, el agente dio órdenes verbales a los inmigrantes restantes a que dejaran de lanzar las piedras y retrocedieran. "Sin embargo, los sujetos rodearon al agente y continuaron lanzando piedras contra él. Entonces el agente disparó su arma de servicio varias veces, alcanzando a un sujeto que luego falleció", según el comunicado.

El recuento no aclara si los inmigrantes rodearon al agente en territorio mexicano o estadounidense.

El FBI agregó que el incidente ocurrió en "un área de alto riesgo de crimen desde donde regularmente son lanzadas piedras a agentes de la Patrulla Fronteriza y se han reportado otros asaltos".

Armas letales

Este es el segundo incidente fronterizo en menos de dos semanas en el que fallece un inmigrante a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.

El también mexicano Anastasio Hernández Rojas murió el 29 de mayo tras ser detenido y recibir descargas eléctricas de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California.

Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en EE.UU. condenaron los incidentes.

"Estas muertes pudieron y debieron de ser prevenidas por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza", afirmó Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA por sus siglas en inglés).

"El uso de dardos eléctricos, balas de hule, o cualquier otra arma que pueda ser letal en contra de un inmigrante no armado debe de hacerse en última instancia y solamente si la vida de un agente está en peligro", añadió la activista.