El cuarto gol de David Villa en la Copa Mundial rescató el martes a una España que no logra superar su crisis de identidad y la puso en los cuartos de final con una victoria 1-0 sobre Portugal.Villa anotó a los 63 minutos tras una bonita combinación con dos de sus nuevos compañeros en el Barcelona en espacios reducidos. Andrés Iniesta filtró un balón y Xavi Hernández lo alargó de taco para la entrada de Villa. El arquero Eduardo tapó su remate, pero Villa tomó el rebote y estremeció la red.
Con este gol Villa alcanzó al argentino Gonzalo Higuaín y al eslovaco Robert Vittek al tope de la tabla de cañoneros, todos con cuatro tantos.
Portugal terminó con 10 hombres por la expulsión con roja directa de Ricardo Costa a los 89 por un supuesto codazo a Joan Capdevila.
España jugará el sábado con Paraguay, que a primera hora eliminó por penales a Japón luego de empatar 0-0.
Los españoles, actuales campeones de Europa, tuvieron un buen arranque y en los primeros 10 minutos Eduardo tuvo tres esforzadas intervenciones ante dos remates de Villa y uno de Fernando Torres. Otro disparo de Torres salió apenas por sobre el travesaño.
Con el correr de los minutos, no obstante, Portugal ajustó las marcas y le cerró los caminos al arco a su rival. Resurgieron entonces los problemas que ha venido exprimentando el equipo español, que hace jugar a Xavi muy adelantado y lo desperdicia. No sólo no aporta nada en esa posición, sino que le cierra espacios a los atacantes españoles.
Cuando Portugal terminó de plantarse y anuló los ataques españoles, comenzó otro partido, más parejo y trabado, con una dura batalla en el mediocampo.
Cristiano Ronaldo volvió a pasar inadvertido, pero Portugal llevó peligro con centros en busca de Hugo Almeida. En uno de ellos el delantero llegó tarde a un balón de oro y en otro Tiago cabeceó desviado.
La única aparición importante de Cristiano fue ante un tiro libre desde 37 metros en el primer tiempo. El imprevisible balón fue Jabulani directo al arquero Iker Casillas, pero bajó de repente y casi se le cuela. Casillas, no obstante, alcanzó a reaccionar y a rechazarlo.
En el complemento España empezó nuevamente mejor, con Xavi un poco más retrasado. Fernando Llorente reemplazó a Torres y apenas ingresado arañó un gol al cabecear un balón ante un centro de Sergio Ramos. Eduardo, no obstante, rechazó un frentazo a quemarropa. Poco después Villa tiró apenas desviado y acto seguido llegó la jugada del gol, que fue el primero que cede Portugal en todo el torneo.
Obligado a buscar el empate, Portugal fianalmente abrió espacios en su retaguardia y España los aprovechó bien. Sus contragolpes fueron punzantes y Eduardo tuvo que intervenir nuevemante ante remates de Ramos y de Villa.
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